Me gusta que él me escriba... un gran amigo, un gran cantautor, un ser humano excepcional. A fecha del 4 julio, día de mi independencia.
A RAIZ DE CIERTA INDEPENDENCIA:
Cuánto aprendizaje, cuánta lucha, cuánto regocijo, cuánta experiencia, cuántos nombres, cuánta madurez intrínseca, cuánta familia, cuánta música, cuánto llanto, cuánta rabia, cuánto celo… cuánta vida. Cuánto amor.
Vouyerista tanto de tu parte como de la mía en nuestras vidas, desde lejos. Seleccionando espacios, recorriendo pasillos, esperando el siguiente viro dentro de tu dédalo… dentro del mío.
Independencia dolorosa y que, a fin de cuentas, susurra esperanza, soltura, libertad, amor, desdicha y vida al fin.
Cuento interminable que presupone un final feliz. Mirada de soslayo al pasado mientras se anda; nota adherida al refrigerador que tiene como fin recordatorio el no cejar en intentos a pesar de no alcanzar una parte del cielo.
Vuelo de libélula que se pierde entre sombras ajenas pues, sabiéndote pequeña, la tuya propia no alcanza a ocultar o a ennegrecer nada que esté postrado sobre la faz terrestre… aunque, luego de ciertas horas de vuelo, te percates de que te encuentras un tanto extraviada.
Inmersa en la idea de ser canción, idea, que me retumba en la mente y en el recuerdo cada que por mis sueños apareces o cuando te postras frente a mí sin previo aviso.
Canción y melodía interminable que refleja vida y amor en toda la extensión (y más) de la palabra.
Sabedora de haber existido ya en los acordes de cada guitarra que has tenido enfrente… u oculta en imagen en alguna lágrima que ha sido derramada a raíz de tu ausencia.
Luz constante, Ama de corazones, golosina del viento, alimento del sol, recuerdo entre nubarrones de cigarrillo, imagen difusa previa a la lluvia, breve humedad salina, ángel entre ángeles, retrato en el silencio; suspiro matinal, diurno o nocturno… Mujer.
¡FELIZ ANIVERSARIO!(aunque un tanto atrasado, lo escribo desde el alma)
EDUARDO ULLOA
