junio 08, 2004

*recordando*

con casi ya dos meses de haber encontrado este rinconcito, me puse a leer mis blogs...y me encontré con éste que ha sido mi favorito... para los nuevos que han caido a mi castillito, se los dejo... espero les guste
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"Cuando dejo mis zapatos
pegaditos a los tuyos, no sé bien
no entiendo bien si estoy
contruyéndome un futuro
o curándote un pasado
pero sé que este cuento no acabó "
DESPIERTA / ALEJANDRO FILIO


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mis pá's
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Llegó mi papá y se paró en la puerta de mi recamara... no sé cuánto tiempo llevaba observandome pero cuando lo volteé a ver, sus ojos vidriosos y cansados estaban muy abiertos... esos ojos claros que algún día fueron tan grandes como los míos me miraban con una ternura indescriptible.

Estaba yo en el piso de mi recamara, en pijama... a mi alrededor tenía muñecas viejas y sucias... monos de peluche empolvados... y en mis manos una muñeca que tal vez tenga mas de 15 años... las limpiaba para regalarlas éste día del niño.

Cuando le conté mis planes... me dijo, "siempre has sido tan caritativa... recuerdo cuando eras niña y en tus cartas a Santa Clouse pedías un juguete para tí y otros 5 juguetes para regalarlos a los niños que veías todas las mañanas en algún semaforo de camino al colegio"

Mi papá se sentó en el piso a mi lado... y en un instante ambos nos transportamos 20 años atrás cuando ese señor barbón de lentes llegaba de trabajar y entraba a mi cuarto, se sentaba en el piso junto a mis muñecas y se ponía a jugar conmigo platicando lo acontencido en el día.

Él tomaba alguna de las muñecas y las llamaba por su nombre... priscila, marina, la pelona y podia adivinar lo que pensaba; lo que recordaba... a veces pienso que mi papá olvida algunas cosas... me sorprende notar que se acuerda hasta de los nombres de aquellas que fueron mis compañeras en mi infancia...

Es increible cómo pasa el tiempo... en un par de semanas tendré 24 años... y a veces me pregunto si he hecho lo que soñaba en esos días de juegos de niñas con mi papá.

Después de algunos minutos en silencio, yo seguía limpiando esas muñecas y vistiendolas con la misma ropita que usaban hace 20 años... y él, con un suspiro se puso de pié, acariciando mi cara como cuando me daba las buenas noches... se acerco a la puerta y muy bajito dijo: siempre serás mi niña...

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