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Cuando estudié la universidad me encantaba irme al centro... recorrer los callejones que se mezclan por la plaza tapatía...

sentarme al pie del instituto cabañas y ver palomas pelearse por un pedazo de pan... escuchar las risas de los niños al observar algun espectáculo de payasos o mimos...

comprar un helado y caminar... solo caminar... otras veces a tomar fotos... otras acompañada...

el domingo volvi a ir... y era mas rico el paseo pues hacia aire... un frío poco común en Guadalajara... y la compañía fue aún mejor...

Caminar por plaza de armas... ver las cúpulas de Catedral siendo visitadas por palomas... ver burbujas de jabón correteadas por escuincles escandalosos (y comprar las nuestras para jugar)

el sol caer poco a poco en la hermosa arquitectura del Cabañas... comprar cositas con los hippies... caminar por la Rotonda de los Jaliscienses Ilustres (antes era de los hombres ilustres, pero ya hay una mujer) y regresar a casa terriblemente agotada.

el centro de guadalajara es muy lindo, no tanto como el de puebla, pero lo es...

el centro de la ciudad me trajo lindos recuerdos... Fue uno de esos momentos que me hubiera gustado compartir él.