.t.r.e.i.n.t.a.

-Está bien viejo… tiene como 30!!!

Escuché decir a unos niños en la calle… y fue cuando me cayó el veinte…

Este año varios de mis compañeros de generaciones han cumplido 30 años… otros los cumpliremos y hacemos comentarios burlones al respecto pero creo que a nadie les cae el veinte… están las que son mamás de niños mayores a los 5 años… están los que se acaban de casar… están los que siguen de antro en antro tomando (aunque a estas alturas a la segunda cerveza se les deforme el rostro)…

Y entonces me fui a esa recamara rosa llena de muñecas… ¿qué quería ser cuando fuera grande? Creo que hasta ahora he sido lo que quería… he cantado en un escenario, fui maestra, fui músico, fui locutora… tal vez aún no conozco Europa ni tengo mucho dinero… pero tengo una pareja increíble y deseos inmensos de un hijo, dos cosas que de niña no pensé…

Y entonces, en 35 días tendré 30… todos estos años dije que mi cumpleaños seria un verdadero festejo… con una fiesta increíble, quizá de disfraces ochenteros con videos de Caifanes y The Cure y canciones de Guns n' roses y hasta Magneto… una rica comida en un salón de fiestas y los hijos de mis amigos corriendo por todas partes… pero las circunstancias me frenan y esto no será tan posible…  pero sé que los recibiré dignamente con la gente que me quiere…

Y entonces, en 35 días tendré 30… quizá demasiado tarde me cuido y procuro mi salud; quizá demasiado tarde me funciona una dieta… quizá demasiado tarde me doy cuenta de la gente que vale la pena… quizá es demasiado tarde…

Pero al final del día escucho que "los 30" son los mejores años de una mujer y hoy, a 35 días de cumplir 30 años estoy segura que este año, ese número 3 que siempre fue el de mi suerte… será mi año y las cosas tendrán que mejorar…  hoy, estoy mejor que nunca…

 Ahora que la adolescencia es un septiembre lejano,
humo de cerveza en un portal, un verano inacabado.
Algunos años en la facultad de ciencias,
papeles escritos, ron de Cuba, hojas de hierba,
un tren dormido en una vía muerta,
la luz de la ventana azul que siempre estaba abierta.

Ahora que quedan tan lejos las playas de Corfú,
las estaciones de trenes de Praga, Hamburgo o Estambul,
los viajes que trajeron a otros vistiendo nuestros cuerpos,
la luz de una cafetería, los amores conversos.

Ahora que te cansas y las piscinas cierran,
y apura el último baño la luz de las estrellas.
Ahora que regreso a los lugares a donde quise huir
y nadie me espera allí.
Ahora que casi llego a fin de mes,
que amo a una mujer.

Que amo a una mujer.

Ahora que pago las facturas, que me besé en La Habana,
que sueño con Lacandona, que ya no escribo cartas,
que cumplimos más años que promesas,
que se hunden nuestros corazones como la vieja Venecia,
que llego tarde a los cines y al fin del planeta,
que alquilo un pequeño piso en un castillo de arena.

Ahora que duelen las resacas y cortan como una navaja.
Ahora que nadie nos saluda por los bares de Malasaña,
que pido auxilio, besos y comida por teléfono,
que fumo flores y lloro a veces mientras duermo.
Ahora que tiemblo como un niño abandonado.
Ahora que viejos amigos nos han traicionado.

Ahora es el momento de volver a empezar, que empiece el carnaval,
la orgía en el Palacio de Invierno, de banderas y besos.
Se cayeron mis alas y yo no me rendí,
así que ven aquí,
brindemos que hoy es siempre todavía,
que nunca me gustaron las despedidas.
-ismaelserrano-