Los ángeles no son concientes de su angélica condición, por lo tanto seguirán actuando de forma natural y humana. Por lo general los ángeles suelen llamarse: Juan, Ana, Alfredo, Gerardo, Maria, Alejandro, Antonio, Andrés, Pablo…en fin. Cuando se encuentra un ángel, debe hacerle prometer inmediatamente y delante de testigos, que mas adelante, que tal vez, que algún día, que en la próxima vida…
Los ángeles suele quedar prendidos en la piel, tatuados en la memoria, abrazados a su corazón cantando su alma la música del paraíso. Para amar a un ángel hay que visitarle en los sueños, hacerse despacito y hablarles lentamente, los ángeles se asustan con facilidad al ser reconocidos.
Cuando se enamore de un ángel, usted tendrá que resignarse a que ese ángel jamás se va a enamorar de usted, porque no todas las personas tienen en su destino encontrarse con un ángel. Porque las mujeres como yo, que se enamoran de hombres como tu, están perdidas. Porque en realidad usted no es una mujer, o no es un hombre sino un triste ángel caído, en la desgracia de un amor tan grande.
Teresa Calderón
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